El día jueves 8 de noviembre se jugó el partido tan esperado. Los dos equipos venían con ganas de jugar, IMOS entusiasmado por su destacada trayectoria en este campeonato y Rentas con ganas de seguir mostrando su toque y elegancia en el manejo del balón. Y fue así nomás, IMOS comenzó el partido tratando de mostrar que se come crudos a los rivales y Rentas haciendo lo que mejor sabe, abriendo la cancha, mostrándose y escondiendo la pelota. Esta versión tan afilada de Rentas ya la habíamos apreciado y disfrutado en el cotejo anterior. Lo vimos como a un equipo que propuso situaciones de gol que inclinaron la cancha ante el estupor de IMOS que veía como se esfumaba su vocación ganadora y goleadora. Tanto se jugaba en área de IMOS que los mejores jugadores eran el 2 y el arquero pero… al final se pudo perforar la casi inexpugnable defensa. En una jugada de galera y bastón Sebastián recibe y con la frialdad propia de los delanteros elegidos define con un electrizante sombrero!!! batiendo al arquero, poniendo el marcador 1 a 0 y terminando con una seca desde el punto de vista personal de un par de partidos. Este resultado no reflejaba para nada el trámite del encuentro y menos aún el humor del equipo de IMOS que minuto a minuto empeoraba.
En el segundo tiempo las cosas se degradaban desde el punto de vista de las infracciones, algunas de ellas golpes flagrantes como la que significó la expulsión de un jugador del IMOS. El partido futbolísticamente hablando se mantenía con un equipo que trataba de jugar y otro que no encontraba el rumbo. A pesar de esto en una de las pocas jugadas que tuvo IMOS, lograron descontar. De esta forma consiguieron un empate con sabor a victoria, totalmente inmerecido y que no refleja para nada los talentos y virtudes demostrados en el campo de juego.
Una mención especial la merece el arbitraje ya que jugaron su propio partido, haciendo excesivo uso del siga-siga e incidiendo de una manera determinante en el resultado final. Este cronista espera que los veedores sean lapidarios en su informe respecto de las distintas irregularidades acaecidas durante el desarrollo del partido. Recordando que en la práctica deportiva hay adversarios, no enemigos.
Jugador N° 12
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